Aunque muchos emprendedores se sienten muy motivados y tienen claro que quieren poner en marcha su propio negocio para hacerlo crecer poco a poco, lo cierto es que no basta con ese espíritu emprendedor. Hace falta un buen plan de negocio, ciertos conocimientos del sector en el que se va a mover la empresa y disponer de los mejores proveedores posibles, entre otras cuestiones. Unas necesidades que se ven satisfechas desde el minuto uno si el empresario se inclina por el modelo de franquicia.
Hace falta, además, cierto capital inicial con el que permitir que el negocio arranque y respire los primeros meses. Un desembolso que, pese a lo que muchos puedan pensar, no tiene por qué ser muy alto. Y es que abrir una franquicia rentable y con un retorno rápido no siempre tiene que suponer un gran gasto inicial.
De hecho, es posible iniciar una actividad económica con una franquicia desde 20.000 euros de inversión y empezar a ver resultados en menos de un año. Así lo demuestra el caso de Ambiseint, compañía líder en el sector del Marketing Olfativo.
Franquicias rentables a partir de 20.000 euros de inversión
Por norma general, los promotores de los distintos conceptos de franquicias ponen a disposición de los futuros franquiciados diversas fórmulas bajo las que arrancar el negocio, cada una de ellas con un precio de entrada distinto. Este gasto va creciendo en función de las necesidades del nuevo miembro de la red de franquicias, de si desea exclusividad en su zona o de la velocidad con la que quiera hacer rentable el negocio, entre otros factores.
¿Y cuáles son esos rangos de desembolso? Aunque es difícil precisarlo, ya que cada franquicia tiene unas peculiaridades distintas y unos costes diferentes, lo cierto es que, pese a que parezca necesario un gran gasto, existen modelos de franquicias desde 20.000 euros de inversión.
En el otro lado de la balanza se encuentran franquicias poco accesibles, como por ejemplo algunas grandes cadenas de restauración, en las que para subir la persiana es necesaria una inversión inicial millonaria, muy lejos de las franquicias que requieren poco más de 20.000 euros de inversión.
Canon de entrada y royalties
Además del desembolso inicial con el que se adquieren los materiales y los servicios necesarios, en algunos modelos de franquicia los emprendedores deben afrontar el pago de un canon de entrada y de royalties. El modelo de franquicia de Ambiseint no contempla el abono de un canon de entrada ni royalties sobre facturación, únicamente el desembolso de una pequeña cuota mensual con la que se cubre todos los servicios prestados desde la central en materia de formación, acompañamientos, soporte, sistemas de gestión…
De este modo, la franquicia desde 20.000 euros de inversión es una realidad. Ambiseint, por ejemplo, ofrece su modalidad de inversión Charter por solo 24.900 euros. Además, el hecho de que se trate de una franquicia sin local evita que este coste se vea incrementado mensualmente. Asimismo, esa inversión inicial, si el emprendedor sigue el plan de negocio planteado por Ambiseint, puede recuperarse en un plazo inferior a los doce meses, con un beneficio neto de 4.800 euros al mes desde ese momento para la inversión Charter.
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